Técnica vocal en el canto
La voz del cantante clásico profesional exige un gran dominio de la técnica para poder hacer frente a los grandes requerimientos vocales, manteniendo su timbre característico y evitando lesiones. La impostación de la voz permite que ésta sea audible a distancia y por encima de la orquesta. El repertorio pop y de musicales utiliza amplificación y, aunque no necesita potenciar tanto como el clásico los armónicos agudos para la transmisión del sonido, presenta sus propias dificultades técnicas.
En muchos casos y a pesar del esfuerzo de los insustituibles profesores de canto, el cantante presenta problemas que comprometen su carrera.
Más información en esta ponencia «Acústica de la Voz Cantada».
Situaciones de riesgo
Patologías concurrentes como:
- Reflujo faringo-laríngeo
- Asma y alergias
- Procesos inflamatorios o infecciosos de las vías respiratorias
- Dolores musculares o esqueléticos
- Intervenciones quirúrgicas abdominales, torácicas o cervicales
- Enfermedades agudas o crónicas debilitantes
- Etapas de estrés físico o psíquico
Y otros factores como trabajar en ambientes ruidosos, locales con aire acondicionado y muchas horas de uso de la voz. Entre otros, pueden llegar a un desequilibrio en la coordinación fonorespiratoria seguido de sobreesfuerzo laríngeo con el resultado de microtraumatismos en la mucosa vocal que podrían derivar en algún tipo de lesión.
Sintomatología:
- Escozor y sequedad o dolor en la garganta
- Sensación de cuerpo extraño
- Tos frecuente
- Deterioramiento de la calidad de la voz
- Limitación en la extensión vocal con problemas en los extremos de la tesitura
- Aumento de la mucosidad con dificultades de emisión
- Fatiga en la voz, sensación de esfuerzo excesivo, disfonías frecuentes
- Problemas de impostación y de fiato
¿Qué exploraciones hacen falta?
En primer lugar una anamnesis detallada para identificar el o los factores que pueden haber desencadenado el desequilibrio.
Después, observación de la mecánica respiratoria al servicio de la voz.
Finalmente, pruebas instrumentales:
- Vídeo-laringo-estroboscopia (VLE) para observar el patrón vibratorio de las cuerdas vocales y para descartar la existencia de lesiones funcionales u orgánicas y de reflujo faringo-laríngeo.
Ver más sobre la vídeo-laringo-estroboscopia en FonoLogos haciendo clic aquí
- Análisis Acústico de la voz (AAV) y Electroglotograma (EGG) para estudiar qué tipos de estrategias de resonancia utiliza el paciente.

Imagen: máxima transferencia del sonido en el belting. Vocal ‘e’ (soprano)
También puede estar indicado:
- Análisis de sangre o exploraciones radiológicas para descartar enfermedades generales infecciosas, endocrinas u otras.
- Fonetograma (VRP) para determinar el rango de la voz en toda la tesitura y los puntos débiles del campo vocal.
- Electro-glotograma (EGG) para monitorizar en todo momento el grado de contacto de las cuerdas vocales y los cambios articulatorios en las áreas de pasaje.
Soluciones al problema:
Una vez verificado el origen se actuará según la etiología pero también sintomáticamente revisando la técnica y los hábitos fonoarticulatorios. Pueden estar indicadas diversas medidas como:
- Reposo vocal relativo o absoluto
- Hidratación intensa
- Fármacos antibióticos, antiinflamatorios, antihistamínicos, mucolíticos y antireflujo, entre otros
- Medidas higiénico-dietéticas
- Fonocirugía
Junto con el tratamiento médico hay que hacer el de rehabilitación para recuperar la buena técnica vocal básica y la confianza en la propia voz. Con la ayuda de programas informáticos de análisis acústico se acelera el proceso: el paciente puede estudiar en la pantalla fenómenos de su voz como el vibrato y comprender mejor los mecanismos de soporte y de proyección vocal que ha de poner en práctica.